Roberto Ricardo Altamirano Gutiérrez, de 45 años, fue hallado muerto a orillas de un árbol de marango en la comunidad Los Muñozes, en el municipio de Villa El Carmen, departamento de Managua, doce horas después de haber salido de su casa ubicada en el mismo sector.
Fuentes policiales indicaron que don Roberto se dedicaba a recolectar y vender las curativas semillas de marango, pero al parecer se cayó del árbol y pereció desnucado, sin que sus familiares imaginaran la desgracia, por lo cual lo daban por desaparecido.
El cuerpo del infortunado fue encontrado por su hijo Néstor Roberto Altamirano Muñoz, quien lo andaba buscando por diferentes lugares. El joven avisó de inmediato a sus demás familiares y ahora lo están velando en la que fue su casa de habitación.