Momentos de tensión vivieron los trabajadores de la Metalúrgica J.R., ubicada detrás del cerro Motastepe, al ver como una quema de maleza se extendían hasta sus instalaciones.
La quema que devoró 400 metros de maleza alcanzó un tumulto de desperdicios plásticos, fibra de vidrio y otros materiales cercanos a la metalúrgica, causando una extensa columna de humo de más de mil metros de altura, que podía ser apreciada desde la carretera Nueva a León.
Las llamas fueron controladas por miembros de la Dirección General de Bomberos, quienes evitaron que el siniestro llegara hasta la metalúrgica.