“Después de un gustazo un trancazo”, reza el refrán que como anillo al dedo le queda a Santiago Francisco Sevilla González, de 28 años, quien recibió dos estocadas cerca del corazón cuando salía de un bar donde estuvo parrandeado toda la noche en la Zona Rosa, de la ciudad de León.
Al parecer Santiago iba hasta el queso, cuando fue interceptado por varios delincuentes quienes al no encontrarle ni un solo peso le asestaron las cuchilladas que lo mantienen en estado grave en el hospital Óscar Danilo Rosales de la ciudad universitaria.