Autoridades policiales capturaron a una mujer sospechosa de haber participado en el crimen de Henry de Jesús Dávila Rodríguez, de 31 años de edad, quien la noche del sábado recibió una profunda puñalada en el abdomen a manos de tres sujetos desconocidos en el sector de la parada Míster Bond, en San Marcos, Carazo.
Tu Nueva Radio YA conversó este miércoles con Zeneyda del Carmen Bermúdez Muñoz, compañera de vida de la víctima, quien relató que a Henry Dávila también le fracturaron el brazo izquierdo, y a pesar que fue remitido del hospital El Maestro, en Diriamba, al hospital Solidaridad, en Managua, las lesiones terminaron quitándole la vida la noche del lunes.
El cuerpo de Henry Dávila Rodríguez fue velado unas horas en la casa de su mujer en el barrio San Jorge, en San Marcos, y luego sus familiares se llevaron el féretro a su natal Diriamba aduciendo que Zeneyda Bermúdez no tenía derecho de enterrarlo pues no era casada con la víctima.
Según la viuda, el día del suceso Henry Dávila quien tenía un mes de trabajar como operario en una zona franca, en Managua, salió a la una de la tarde de la “chamba” y se puso a tomar licor llegando a altas horas de la noche a San Marcos.
Sin embargo, cuando caminaba a su casa un par de mujeres intentaron meterle plática, y minutos después fue alcanzado por dos hombres con los que se agarró a golpes pero apareció un tercer sujeto que le clavó la puñalada en el abdomen, y a como pudo llegó hasta la puerta de su casa donde fue auxiliado y trasladado a un hospital.
Zeneyda Bermúdez, dos días después de la muerte de Henry, confesó que la mujer detenida le dijo a las autoridades policiales que ella andaba con la víctima quien cruzó una calle y fue arrollado por una rastra, versión que contradice el dictamen de medicina legal que especifica que hubo mano criminal en el hecho.