Agentes policiales de El Viejo, Chinandega, ocuparon 4 mil bombas artesanales para pescar, en un taller clandestino propiedad de Germán Javier Mejía Alvarado, de 23 años, habitante de la comunidad Aserradores, en la localidad.
Según las investigaciones policiales, Germán Mejía elaboraba las bombas y luego se las vendía a los pescadores de la zona, ocasionando gran daño a la fauna acuática de la zona.
Durante el operativo, los agentes policiales también ocuparon pólvora, papel, alambre de amarre, y otros materiales que Mejía Alvarado ocupaba para fabricar las bombas.