La madrugada de este lunes fue capturado el salvadoreño Juan Carlos Rivas Montano, de 35 años, quien tenía 4 años de estar oculto en la comunidad de Aguas Calientes, en Pantasma, Jinotega, en donde trabajaba como agricultor y en algunas ocasiones era traductor de inglés.
Según información policial, Juan Carlos huyó de El Salvador por problemas con grupos delictivos y escapando de la justicia, pues presuntamente mató a un sacerdote.
Al ser capturado, la policía conoció que el supuesto delincuente trabajaba en la finca cafetalera de la señora Luz Marina García y convivía con Bianca Azucena Soza García.
Juan Carlos Rivas Montano, es originario de Usulután, en El Salvador y primeramente había emigrado a Estados Unidos, pero después decidió venirse a Nicaragua por la calma y seguridad que se vive en nuestro país.