Edgard de Jesús Centeno, de 38 años, murió asfixiado cuando supuestamente se le atoró en el conducto respiratorio, el aparato de traqueotomía que le habían instalado hace 5 años y medio, tras sufrir un aparatoso accidente de tránsito.
Centeno habitaba en el barrio Audilia Blanco en la zona 10 de Ciudad Sandino, donde el pasado miércoles sus familiares lo llevaron con problemas en la respiración a una clínica privada donde estaba asegurado, pero supuestamente no lo atendieron como debían.
Fue la mañana de este jueves cuando Edgard de Jesús Centeno, le expresó con dificultad a sus familiares que no podía respirar, por lo que buscaron apoyo de un vecino para llevarlo al hospitalito de Ciudad Sandino, con tan mala suerte que murió en el trayecto.
Edgard de Jesús Centeno se ganaba la vida como repartidor de pizzas de un establecimiento de Linda Vista, y dejó tres hijos en la orfandad.
Jacqueline Melisa Hernández, viuda de Edgard Centeno, denunció el caso en la estación 10 de policía, solicitando a las autoridades que investiguen la supuesta mala atención que le dieron a su esposo en la clínica privada.