Casi un año después de haber estado preso por amenazas de muerte, el sujeto Isaac Antonio Matute Hernández volvió a caer preso en los últimos días por parricidio frustrado en Quilalí, Nueva Segovia.
Matute Hernández es uno de los seis sujetos que la Policía Nacional de ese departamento metió presos por diversos delitos en el transcurso de la última semana.
Otros detenidos fueron los tocayos Jarol Benjamín Espinales Vílchez y Jarol Uriel Sánchez Uriarte quienes cometieron robos con violencia en Quilalí.
El sujeto Lesther Antonio Padilla Ortez también cayó preso por el delito de lesiones graves.
Por último, Felipe Santiago Jiménez Hernández fue capturado por violación en Quilalí, y Franklin Osmar Rosales Amaya está en prisión por estupro en Mozonte.