Al diablo se le fue el guaro al ciudadano Armando Rodríguez, de 38 años de edad, después que en estado de ebriedad cayó a un sumidero dentro de una propiedad privada en el barrio Belén, de la ciudad de Estelí.
Pobladores del sector informaron que Rodríguez iba hacia su casa y para acortar camino se le ocurrió pasar por el patio de un vecino quien está haciendo un sumidero, y por la oscuridad cayó al hoyo profundo en donde estuvo varias horas pidiendo auxilio.
Rodríguez fue encontrado en el hoyo por un vecino cuando salió a dar su miadita al sumidero en construcción en escuchó los quejidos que provenían del hoyo.
El vecino corrió a su casa a traer un foco y al alumbrar vio a su vecino Armando que le decía, “hermano ayudame”, llamando de inmediato a los bomberos que realizaron el rescate.
A pesar de los golpes, Rodríguez se negó a que los bomberos lo llevaran al hospital, diciendo que estaba bien a pesar de la insistencia de los rescatistas, pues le decían que por su borrachera tal vez no sentía las lesiones y las consecuencias serían después.