Momentos de angustias vivieron miembros de la familia Herrera cuando delincuentes armados hasta los dientes, rafaguearon su casa ubicada en El Cuá Bocay, Jinotega.
Gracias a Dios, don Aldin Herrera, Juana Pérez Muñoz, de 65 años, Esmeralda Rodríguez Montenegro, de 30 y los niños Francisco y Eliuth Herrera resultaron ilesos.
Otras familias de la zona al escuchar las lluvias de balas decidieron salir de sus casas y socorrer a la familia por lo que los antisociales salieron huyendo. La policía de la zona investiga el caso pues se rumora que los antisociales andaban con vestimenta parecida a la de miembros del Ejército.