En estado delicado quedó el niño, Esaú Paredes, de 3 años de edad, después de recibir una patada entre los ojos y la nariz de parte de un caballo en la finca El Chanal, en la comarca Samaria, de La Paz Centro, León.
El niño estaba con su mamá Heidi Pastora Paredes, de 20 años, quien lavaba ropa en una poza, cuando llegó su pareja Cirilo Antonio Mendoza Molina, de 38 años, y dejó el caballo atado a la orilla de la posa.
En ese momento el menor se colocó detrás de la bestia, y cuando Heidi salió corriendo para agarrar al niño, el animal le asestó la patada en la cara, catapultándolo a varios metros.