De forma instantánea murió el niño José Miguel Hernández Pineda, de apenas 4 años, al caerle encima la pared de una pileta para darle agua al ganado ubicada en el patio de su casa, la cual se derrumbó por causas desconocidas.
Presumiblemente el niño estaba comiendo guayaba dentro de la pileta, y al caerle la pared encima, la fruta se le quedó atorada en la garganta y pereció asfixiado y aplastado.
La tragedia que es investigada por la policía ocurrió en la comunidad en la comunidad de Chacraseca, jurisdicción de Miramar, entre La Paz Centro y el municipio de León.