En el cementerio Puertas del Cielo, del barrio Milagro de Dios, sería sepultada la niña de iniciales J.L.C., de 11 años de edad, quien falleció por asfixia mecánica en la casa que habitaba en el barrio Vistas del Xolotlán, en el Distrito Cinco de Managua.
La niña fue encontrada sin vida en un cuarto de la vivienda de su abuela materna Rafaela Tenorio tras utilizar una cuerda colocada sobre una viga del techo; la cual utilizaba para levantarse de su cama ya que padece de problemas en la columna.
La niña cursaba el tercer grado de primaria en el centro educativo del barrio Milagro de Dios, y su cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal para la respectiva autopsia y luego entregado a sus padres Jessenia Castillo Cáceres y Normal Ismael Lindo Bravo para sus honras fúnebres.