Un nicaragüense de apellidos Vargas Murillo, de 38 años, falleció luego de atropellar a dos hombres con la moto que conducía cerca de la iglesia católica de San Ramón de Cariblanco, en Ciudad Quesada, San Carlos, Costa Rica.
El pinolero manejaba una moto de 150 centímetros cúbicos, cuando perdió el control e impactó a los hombres que estaban en la orilla de la vía y al caer sufrió un fuerte golpe en la cabeza que lo llevó a la muerte.
Se conoció que el pinolero Vargas Murillo tenía nueve años de vivir en Costa Rica y laboraba junto a un hijo, cuidando la finca de un extranjero.