Un coterráneo de apellido Rivera Herrera, fue ultimado a balazos frente a la iglesia católica de Torremolinos de Desamparados, Costa Rica.
En las investigaciones, la policía tica detuvo a dos hombres de 29 y 30 años, y una mujer de 35, hermanos del desventurado, quienes protagonizaron una balacera a pocas cuadras de donde murió Rivera Herrera.
En otra noticia originada en Costa Rica, la policía tiene tras las rejas a un nicaragüense de apellido Gutiérrez Castillo, de 21 años, por la muerte de Óscar Mario Mena Piedra, de 37 años, en las afueras de un bar en Cariari de Pococí, Limón.
Gutiérrez Castillo había huido luego del crimen, pero se llegó a entregar a una delegación policial.