El nicaragüense Minor Andrade Rodríguez, de 28 años de edad, fue asesinado de varios balazos por un supuesto matón a sueldo que lo atacó en la casa que habitaba en Cuatro Esquinas de Horquetas de Sarapiquí, en Costa Rica.
Tras la investigación que realizaron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) al levantar el cuerpo, se presume que Andrade estaba de espalda cuando el gatillero le disparó dos veces, derribándolo al suelo.
Aparentemente, al ver que la víctima aún se movía, el sicario le disparó dos veces más en las piernas, para asegurarse de que no se podría desplazar para pedir ayuda, y moriría en el lugar. Después, el asesino se dio a la fuga.
Tras escuchar los disparos los vecinos dieron la alerta de emergencia a las autoridades, y cuando la Cruz Roja llegó y revisó los signos del hombre, lo declararon fallecido.
En el 2014 Andrade fue juzgado junto a otro hombre de apellido Witter y condenado a 8 años de prisión por el robo agravado a un local comercial en San Pedro de Montes de Oca.