Un hombre, de apellido Ureña, de 44 años, pereció tras ser atacado a balazos en su casa la noche del pasado sábado en Atenas de Alajuela, Costa Rica.
El Organismo de Investigación Judicial informó que Ureña nació en Nicaragua pero se había nacionalizado costarricense.
Los informes indican que a la vivienda del nica-tico llegaron varios sujetos en un vehículo y al verlo sentado, le dispararon ráfagas de tiros con armas automáticas.
El hombre fue trasladado grave en una ambulancia pero falleció en el trayecto a un hospital.
Al momento del ataque, Ureña estaba en la casa con otro sujeto a quienes lo sicarios dejaron amarrado y amordazado, indicaron las autoridades costarricenses.
Por otra parte, una niña de un año, nacida en Nicaragua, falleció la tarde del domingo al caer en una pileta para patos, en Llano Grande de Cartago, Costa Rica.
Se desconocen las circunstancias en que ocurrió la tragedia que enlutó a la familia nicaragüense, que ahora está pidiendo ayuda en Costa Rica, para darle cristiana sepultura a la niña, pues son de bajos recursos económicos.