Después de 72 horas de zozobra, al nica Adolfo Napoleón Espinoza, de 42 años, recibió la buena noticia de que su esposa Eduarda Duarte Gómez, de 42 años, no estaba secuestrada sino que se perdió en el monte tras huir de varios delincuentes que los asaltaron cuando regresaban a su casa al no poder viajar a Nicaragua desde Costa Rica.
El domingo, la pareja de nicas regresaba al país, pero al no alcanzar cupo para viajar en bote por La Cureñita de San Carlos al Río San Juan en Nicaragua, tuvieron que regresarse a Sarapiqui, y en el camino fueron asaltados y don Adolfo, golpeado, quedando inconsciente, mientras que doña Eduarda desapareció al ser supuestamente secuestrada.
Sin embargo no era así, la señora logró llegar a casa de un hija en Sarapiqui, donde relató que al ver que a su marido lo estaban golpeando tuvo que huir por veredas, en tanto don Adolfo, fue llevado a un centro asistencial en Pital, donde al despertar y no verla, creyó la había secuestrado.
“Nos devolvimos porque no había campo en la lancha, después esos hombres nos siguieron, se robaron los 600 dólares que habíamos ahorrado, y querían llevarme con ellos, pero escapé por la montaña y a mi esposo lo golpearon como para matarlo”, dijo la mujer.