En un charco de sangre y con las vísceras expuestas fue encontrado sin vida por una mujer el nicaragüense identificado solamente como Emiliano de unos 35 a 40 años de edad, en la cuartería donde alquilaba en San Rafael de Alajuela, Costa Rica.
El Organismo de Investigación Judicial, de Costa Rica, informó que el desafortunado pinolero tenía estocadas en el abdomen y otra en el pecho, presumen que el móvil del crimen pudo haber sido el robo.
Emiliano se dedicaba a la siembra de albahaca, culantro y chile y sus vecinos lo describieron como una persona tranquila, aunque dijeron que en los últimos días lo miraron deprimo e incluso había agarrado farra con el licor.