Después de 12 días de haber ingerido gramoxone, se rindió a la muerte la joven Sarahí Tercero Jarquín, de 22 años, quien habitaba en el Proyecto Santa María de Panalí, en el municipio de Quilalí, departamento de Nueva Segovia.
Don Justo Tercero, papá de la occisa, relató que Sarahí tragó gran parte del herbicida después de ser salvajemente golpeada y abandonada por su compañero de vida identificado como Juan Rizo, quien la agredió en presencia de uno de sus hijos de 5 años.
Sarahí Tercero fue atendida en el hospital de Quilalí, donde a pesar de los cuidados médicos no presentó mejoría, por lo cual sus familiares la trasladaron a su vivienda, donde falleció a causa del daño que le causó el letal veneno en el organismo.