En el hospital Alemán Nicaragüense, en Managua, se rindió a la muerte el ciudadano Wilfredo de Jesús Peralta Juárez, de 30 años, quien el pasado sábado se tragó una tableta de fosfina por motivos que se llevó a la tumba.
El cuerpo de Peralta Juárez fue entregado a su hermano José Antonio Peralta Juárez, quien firmó el acta de desistimiento para que el cadáver no fuese trasladado al Instituto de Medicina Legal.
El ahora occiso habitaba en la casa S-02 de Ciudad Belén, en Managua.