En Altagracia, Isla de Ometepe, fue sepultado el señor José Ángel Ortiz Irigoyen, de 85 años, quien murió en el hospital de Rivas a causa de las graves quemaduras en las piernas que le provocó Byron José Castillo Castellón, cuando supuestamente le “curaba” ciertas dolencias físicas producidas con brujerías.
El lamentable suceso se originó en la comarca Pull, el 19 de abril, cuando uno de los hijos de don José Ángel contrató al jalapeño Byron Castillo Castellón, alias “Profesor Piscis”, para que le hiciera un trabajo naturista a su padre, para sanarlo de diversas afectaciones de salud, por lo cual le pagó varios miles de córdobas.
Después de recibir el dinero, el sujeto desnudó al anciano y como parte de la supuesta “cura” contra la brujería que le habían hecho, le roció ambas piernas con alcohol y lo puso a brincar en un comal con fuego, en donde se le quemaron ambas piernas.
Al ver que había desgraciado al viejito, Byron Castillo huyó pero fue capturado poco tiempo después por las autoridades policiales y puesto a la orden de los juzgados de Rivas, en donde ya se le realizó la audiencia inicial.
Según los familiares, antes de iniciar el “trabajo”, el delincuente durmió a la esposa del anciano para que no escuchara sus gritos y hasta la fecha la señora no ha recuperado muy bien la audición.
Tras sufrir las graves quemaduras, don José Ángel Ortiz fue llevado al hospital Gaspar García Laviana, de Rivas, donde pasó en agonía durante más de cinco semanas, hasta que finalmente se rindió a la muerte.
De acuerdo a la familia afectada, Byron Castillo le había dicho al viejito que enemigos suyos le habían hecho brujerías y para librarse de ellos, le realizó 11 entierros en su propiedad.
Un hijo de el fallecido dijo que ellos acaban de darse cuenta que el estafador Byron Castillo vivió en Costa Rica, en donde también despojó de mucho dinero a otros hijos de don José Ángel, ofreciéndole “trabajos” contra la mala suerte.
Los hijos del finado pidieron a las autoridades judiciales que Byron Castillo sea acusado por homicidio y le caiga todo el peso de la ley por el crimen contra el anciano José Ángel Ortíz Irigoyen.