De forma instantánea murió el joven Javier Ochoa Mendoza, de 19 años de edad, después de hacer contacto accidentalmente con una lámina de zinc que estaba energizada en el municipio de Nueva Guinea, Caribe Sur.
La desgracia ocurrió la noche del domingo en una barrera de toros instalada en la zona 9 de la localidad, en donde la lámina de zinc que hacía contacto con un alambre pelado era ocupada para forrar uno de los chinamos.
Se conoció que Javier Ochoa se encontraba cerca del chinamo y al tocar la lámina, la corriente alterna lo electrocutó y luego lo aventó a varios metros de distancia, con el corazón paralizado.
El cuerpo fue examinado por la forense doctora Carolina Aguinaga Valle quien confirmó la muerte a consecuencias de la potente descarga eléctrica.