“Auxilio, auxilio, unos hombres con los ojos en llamas me vienen siguiendo en un carro rojo, ayúdenme por favor”, llegó gritando Gladys María Rocha, de 27 años, a una gasolinera localizada cerca de la Subasta en Managua, para luego caer inconsciente.
Al ver a la mujer gritando y luego dar el “guasmazo”, los empleados de la gasolinera pensaron que estaba muerta, por lo que llamaron a Tu Nueva Radio Ya solicitando una ambulancia, llamado que se hizo de inmediato a los paramédicos.
El gran Calulín recomendó a los trabajadores de la gasolinera que mientras llegaba la ambulancia, le pusieran a la joven un trapo con alcohol en la nariz, lo cual efectivamente sirvió para que la mujer reaccionara, y expresara que necesitaba un trago.
Y es que según los paramédicos que llegaron al lugar, la joven andaba fundida por efectos de las drogas, lo cual la hizo alucinar y desmayarse.
Así que la tal Gladys fue dejada en un lugar seguro mientras le pasaban los efectos de los alucinógenos y a esta hora debe de estar en su casa enfrentando a la muerte blanca, o sea la goma que les da a quienes consumen drogas.