Fernando Antonio Mejía González, de 23 años, fue asesinado por sujetos desconocidos que lo golpearon con un objeto contundente en el rostro, tras salir ebrio de una cantina, en la comunidad Los Cerrones, en el municipio de Jinotega.
De acuerdo con las investigaciones del caso, Fernando Mejía estuvo bebiendo guaro con los primos Juan y Osmar Fernández Díaz la noche del sábado, y cuando se sintió pegado, se levantó de la mesa para enrumbarse a la casa.
Horas después fue encontrado muerto con el rostro ensangrentado a escasos metros del campo de beisbol de la zona.
Autoridades policiales amplían las investigaciones del caso para obtener pistas que les permitan dar con la identidad y paradero de los autores del hecho de sangre.