De un garrotazo en la espalda y una puñalada en la yugular fue asesinado Teodoro Francisco Rivas, de 17 años de edad, a manos de Roberto Bermúdez, de 17, y otro identificado solo como Bryan, en la comunidad Goyena, situada en el municipio de León, por viejas rencillas personales.
Habitantes de la zona dijeron que Teodoro Rivas la noche del sábado participaba de una vigilia con evangélicos de la iglesia Ebenezer, cuando Roberto y Bryan lo mandaron a llamar con un niño para que llegara a un lugar apartado y matarlo.
Mauricio Ruiz, testigo del crimen, dijo que Teodoro le reclamó a Roberto por tratarlo mal y acto seguido recibió el garrotazo y la puñalada en el cuello.
Familiares trasladaron a Teodoro Francisco Rivas al hospital Oscar Danilo Rosales, en León, donde falleció a los pocos minutos de su ingreso debido a un sangrado masivo.
Roberto Bermúdez, al conocer la trágica noticia, siguió al par de criminales hasta la casa del papá de Bryan, donde le dijo que saliera para que arreglaran la “bronca” pero el adulto llamó a la policía, mientras Roberto Bermúdez huyó por la parte trasera del inmueble.
Autoridades policiales capturaron a Bryan, mientras que Roberto Bermúdez es buscado hasta “debajo de las piedras”.