El ciudadano José Antonio Campos Somarriba, de 43 años, fue encontrado tieso y con espuma en la boca por sus hijos en el barrio Ermita de Dolores, en la ciudad de León.
Varios familiares dijeron que José Antonio tenía un guaro “chillón”, y anoche había estado llorando bolo, hasta que logró dormirse a las 2 de la madrugada, pero a las 5 de la mañana que fueron a verlo ya estaba muerto.
José Antonio Campos era bueno al tapi y varias ocasiones los médicos le habían prohibido seguir empinando el codo, pues tenía problemas graves en el hígado, pero no hizo caso y finalmente su desobediencia le causó la muerte.