A cuchilladas y balazos fueron asesinados Benjamín Centeno Calero, de 62 años, y su hijo Marlon Centeno Zelaya, de 28 años, en su vivienda ubicada en la comarca Aguas Claras, en el municipio de Waslala, Caribe Norte.
Varios vecinos dijeron a la Policía que don “Mincho” y su hijo estaban amenazados de muerte por familiares de personas que supuestamente ellos habían matado en el mes de diciembre.
Aunque los Centeno conocían de las amenazas, no le pusieron mente, y en el momento menos esperado les aplicaron el dicho el que a “hierro mata a hierro muere”.