Con heridas en la cabeza, desmayado y amarrado a una silla dentro de una bodega, fue encontrado el vigilante, Francisco Quintanilla, de 48 años, quien fue sorprendido por ladrones, que se le llevaron una escopeta calibre 12 que le habían asignado para cuidar una propiedad.
Don Francisco estaba cuidando una casa en construcción de la iglesia de las Sierritas de Santo Domingo tres kilómetros al sur donde fue intimidado con cuchillo por 3 desconocidos, que lo golpearon con un martillo en la cabeza para robarle la escopeta calibre 12.
Mientras que la Policía realizó un rastreo por la zona con resultados negativos, el lesionado fue trasladado por paramédicos de los bomberos, a un hospital donde está asegurado.
En otro caso parecido, el celador José Isidro Martínez, de 45 años, también fue desmayado de un leñazo en la cabeza por sujetos desconocidos que se le llevaron su revólver calibre 38 marca Taurus cuando cuidaba un lugar en el kilómetro 9 y medio de la carretera a Masaya.
La denuncia fue interpuesta ante la Policía por Marlon José Baltodano Hernández, de 24 años, supervisor de la empresa VIPSA, quien dijo que el hecho sucedió cuando el guarda de seguridad, se durmió en su objetivo, lo cual fue aprovechado por los delincuentes para golpearlo y robarle.