El mal augurio del viernes 13 alcanzó a un delincuente de identidad desconocida la madrugada de hoy al ser asaltado por tres antisociales cuando huía con las pertenencias de un hombre al que acababa de asaltar en las afueras de la discoteca Cima Club, en Bluefields, Caribe Sur.
Cazadores de noticias precisaron que el ladrón había neutralizado por la fuerza a su víctima, robándole supuestamente su cartera y un celular pero cuando iba corriendo con el botín, a una cuadra de distancia, frente a la Tienda La Curacao, fue interceptado por los otros ladrones quienes le robaron.
Instantes después el ladrón asaltado intentó robarle a otro ciudadano que iba pasando por el lugar con unas sandalias nuevas pero al ver que este se le escapó, se enfureció y destrozó de un puñetazo los vidrios de la puerta principal de la tienda de electrodomésticos, sufriendo lesiones de gravedad.
Testigos oculares dijeron que al ver correr la sangre debido a que se cortó una de las venas principales, el ladrón se asustó y buscó auxilio en la antigua estación de bomberos, de donde llamaron a la Cruz Roja quienes le dieron atención prehospitalaria y lo trasladaron al hospital Ernesto Sequeira Blanco.
El delincuente se encuentra bajo custodia policial para que responda por los daños a la propiedad privada que cometió al quebrar la puerta de vidrios del negocio afectado y por el robo cometido al ciudadano que salía de la discoteca.
En el caso de los tres delincuentes que asaltaron al “ladrón salado” podrían acogerse al viejo y reconocido refrán: “Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón”.