El tomador consuetudinario identificado hasta el momento solo como Eddy, de unos 65 años, pereció aparentemente después de ser sorprendido por un fulminante paro cardíaco, cuando descansaba bajo el regazo de un árbol de mango situado de la clínica Don Bosco, una cuadra al sur y una arriba en Managua.
Según pobladores de la zona, “Eddy”, tenía unos diez años de empinar el codo y deambular por la zona, nunca le conocieron familia alguna.
La Policía al conocer del hecho se movilizó al lugar para investigar el caso, mientras el cuerpo de “Eddy”, sería trasladado al Instituto de Medicina Legal.