La joven Alba Luz Ocón Mendoza, de 18 años de edad, sufrió muerte súbita a causa de problemas cardiacos que la sorprendieron cuando se bañaba en su casa en el barrio La Esperanza, de Nueva Guinea, Caribe Sur.
Así lo confirmó el forense Eduardo Martínez, después que los familiares de la joven la llevaron al hospital de La Esperanza, con la ilusión de que pudieran aplicarle técnicas de resucitación.
La Policía conoció de parte de la familia, que Alba Luz estaba en el baño, cuando de pronto emitió un quejido y se desplomó sin vida.