Por la vía del envenenamiento se quitó la vida un jovencito de apellido Rivera, de 15 años, en el municipio de San Rafael del Norte, departamento de Jinotega.
Preliminarmente se conoció que Rivera agarró el celular de su novia de 16 años, y descubrió que la joven tenía una relación amorosa con otro muchacho.
Achantado por la decepción amorosa, Rivera ingirió una fuerte cantidad de insecticida y luego caminó hacia una balastera donde su padre lo encontró fallecido.