El hecho que no lo llevaran a tiempo un hospital le costó la vida a un jovencito de apellido Arróliga, de tan sólo 13 años, quien habitaba en la zona rural del municipio de San José de Bocay, en Jinotega.
Las primeras averiguaciones del caso indican que a pesar que el jovencito tenía varios días de estar con problemas estomacales sus padres no lo llevaron a un centro asistencial, y más bien lo automedicaron en casa hasta que lamentablemente falleció.
Autoridades policiales se trasladaron al lugar del suceso para ampliar las investigaciones del caso.
Por su parte, los habitantes de la zona llamaron a los padres de familia a ser más responsables y llevar a sus hijos al centro de salud más cercano ante cualquier síntoma de enfermedad; principalmente fiebre y diarrea para evitar hechos lamentables cómo este.