Roberto Rodríguez Morales, de 35 años de edad, resultó con la palma de la mano izquierda casi cercenada, cuando al tratar de cortar un pedazo de madera el equipo se atoró y la filosa circular se le incrustó en su extremidad, por lo que fue llevado al hospital Alemán Nicaragüense.
El hecho ocurrió en el barrio 8 de Marzo, donde Roberto ayudaba a sus familiares a cambiar el techo de la vivienda para evitar se meta el agua al interior en la temporada de lluvia.
Especialistas en ortopedia valorarán los exámenes y placas realizadas a Roberto Rodríguez Morales, para un posible operación, debido a que la circular destrozó varios tendones y parte del hueso.