Heidi, quien habita en Sabana Grande, dijo que en un acto de desesperación porque su primogénito no podía defecar lo purgó y casi inmediatamente el bebé empezó a mostrarse mal, por lo que lo trasladó a La Mascota.
El doctor Félix Sánchez, jefe de servicios de salud de ese centro asistencial, dijo que la condición del pequeñín es reservada, ya que el medicamento le dañó el funcionamiento de su tierno sistema digestivo.
El pequeño fue canalizado para tratar de descongestionarlo del purgante que lo dejó delicado.
Sánchez comentó que por eso es importante atender el llamado de los médicos de no “automedicar” ni a un menor ni a ningún miembro de la familia porque las consecuencias pueden ser fatales.