Por una decepción amorosa, el joven Yelvin Tuckler Espinal, de 20 años de edad, se privó de la vida ahorcándose con un pedazo de mecate en una viga de la pared de su cuarto en el barrio Loma Verde, de Puerto Cabezas, Caribe Norte.
El suicidio ocurrió en la vivienda ubicada detrás de la iglesia Bautista, en donde Yelvin dejó una carta escrita a su novia conocida con el nombre Kumi, en la cual le manifestaba que se mataría porque había jugado con su corazón.