Ahogado terminó sus días el tomador consuetudinario Jorge Ulises Herrera Úbeda, 44 años, cuyo cuerpo fue encontrado boca arriba en una acera de la estancia El Coral, en Santa María de Pantasma, Jinotega.
Lugareños dijeron que Jorge Herrera era visto constantemente por la zona “empinando el codo” y tras la inspección del cuerpo, el médico forense descartó mano criminal en el hecho.
El ahora occiso era originario de la comarca El Guácimo, en Santa María de Pantasma, Jinotega, a donde fue trasladado su cuerpo para darle cristiana sepultura.