El ciudadano Pedro Agustín Hernández Novoa, de 35 años de edad, pereció ahogado en las aguas del lago de Apanás, después que le diera por darse un chapuzón en estado de ebriedad.
El cuerpo sin vida de Pedro Agustín, fue encontrado por su papá Juan Alfredo Hernández, quien al percatarse que no regresaba del lago fue a buscarlo, encontrándolo muerto.
Las autoridades policiales de Jinotega investigan el caso. En tanto el cadáver de Pedro Agustín fue trasladado a su casa de habitación ubicada en la comarca El Yanke de Jinotega.