Convertida en escombros quedó la humilde vivienda de Beatriz Hernández, de 28 años, al ser incendiada por su ex marido Wilmer Otoniel Díaz, de 23, quien la andaba entre “ceja y ceja” por no regresar con él.
El hecho se registró en la comarca La Flor, situada en Santa María de Pantasma, Jinotega, cuando según las investigaciones del caso, Wilmer Díaz aprovechó que Beatriz no estaba en la casa para prenderle fuego.
Las llamas acabaron con la humilde estructura de madera, una cama matrimonial de madera, una máquina de coser, ropas, trastes y demás enseres que Beatriz tenía dentro del inmueble, causándole pérdidas superiores a los 40 mil córdobas.
DONDE LA CUÑADA
Acto seguido, el pirómano se trasladó a la casa de su cuñada Ana Gabriela Gutiérrez Hernández y le prendió fuego al cuarto donde le daban posada.
“Yo le daba posada a pesar que fue celoso y malo con mi hermana” relató Ana Gutiérrez quien detalló que Wilmer Díaz antes de pegarle fugo al cuarto donde dormía, recogió su ropa, zapatos y huyó cobardemente con rumbo desconocido.