Con varios «filazos» en diferentes partes del cuerpo que afortunadamente no le causaron la muerte, resultó Miguel Ángel Chavarría Rivera, a manos de varios sujetos con quienes estaba bebiendo guaro en la comarca La Parranda, en Bocay departamento de Jinotega.
Miguel Ángel dijo en la policía que él estaba tranquilo bebiendo guaro con los hermanos Marvin e Israel, ambos de apellidos López Flores, cuando de pronto se levantó y fue a comprar unos cigarros.
El joven dijo que al regresar fue agarrado por sorpresa por los carnales, quienes lo lesionaron con un machete y luego huyeron con rumbo desconocido, creyendo el que todo se trató por la guarera que se tenían, sin embargo pidió a la policía que los capture.