Asfixiado murió un varoncito de 9 meses de gestación, luego que su mamá lo pariera y no se lo sacará del pantalón porque según ella no sabía que estaba panzona.
La protagonista de esta historia, digna de un cuento de Lencho Catarrán, es Massiel Cano, de 19 años de edad,quien llego al hospital Victoria Mota, en la ciudad de Jinotega, con un gran bulto en la parte delantera de su pantalón todo lleno de sangre, asegurando no saber que le pasaba.
Los médicos al ver la escena, acostaron a la mujer en una cama y al rajarle el pantalón descubrieron que el bulto era ni más ni menos que un bebe muerto, el que todavía estaba unido a su madre por el cordón umbilical.
Los médicos inmediatamente hicieron todo lo posible para resucitar al bebe, pero ya se había convertido en Querubín, por lo que decidieron dar aviso a la policía sobre lo sucedido.
La joven Massiel Cano es oriunda de la comunidad Monterrey, en Pueblo Nuevo, e inexplicablemente dijo no saber que estaba embarazada, a pesar que ya es madre de 2 chiguincitos, por lo que el caso está siendo investigado por la policía como un posible parricidio.