La región de Tokio ha vivido un terremoto de magnitud 5.6 pero no existe amenaza de tsunami, informa la Agencia Meteorológica de Japón.
El epicentro del sismo se ha ubicado en la prefectura de Ibaraki y a una profundidad de 40 kilómetros.
Según los medios locales, el terremoto ha hecho temblar los edificios de la capital japonesa y ha provocado el cierre de servicio de metro en todas las direcciones durante un breve periodo de tiempo.