Con el nombre de Víctor Manuel Acosta Hernández, de 58 años de edad, fue identificado en la morgue del hospital Manolo Morales, un hombre que la mañana de este martes fue víctima de un fulminante paro cardiorrespiratorio, antes de terminar su faena como vigilante de tramos del mercado Roberto Huembes.
Algunos comerciantes trasladaron al hombre al centro asistencial con la esperanza de poder salvarle la vida, pero fue imposible, por lo cual fue llevado a la morgue.
El infortunado fue reconocido por su hijo Víctor Acosta, quien dijo que su padre trabajó más de 10 años en el mercado y a petición de la familia doliente, el cadáver no fue llevado a medicina legal y será velado en la comarca Piedra Quemada, de Nindirí, Masaya.