Un voraz incendio ocurrido anoche, en la bodega de una ferretería que pertenece a Huber Zepeda Vallejos, de 58 años, y que se ubica del edificio Armando Guido, una cuadra arriba y dos al norte en Managua, dejó cuantiosas pérdidas materiales.
Don Huber, dijo a Tu Nueva Radio Ya, que se dio cuenta del incendio luego que el vigilante de la bodega, llegara a avisarle a su casa que se encuentra a unas escasas cuadras del negocio.
“Yo, sospecho que ese incendio fue provocado, porque en esa bodega no queda nada que pueda provocar el fuego”, dijo don Huber.
Los bomberos logaron sofocar el siniestro que afortunadamente solo dejó pérdidas materiales y el susto de los propietarios de otros negocios y viviendas que colindan con la ferretería.
Este martes, también en horas de la mañana, un voraz incendio, dejó en escombro una cuartería habitada por más de 50 personas, ubicada en el barrio Javier Cuadra, cerca de la Aceitera Corona, en Managua.
Entre las familias que lo perdieron todo, se encuentran la de doña Georgina Mendoza y Guisell Ruiz.
Supuestamente la cuartería es propiedad de Victoria Tellería, madre de Juan José Rojas, quien fue detenido por la policía del Distrito Dos, tras ser denunciada por un par de las familias afectadas que lo acusan de haber provocado el siniestro.
La policía indaga si Juan José Rojas, se durmió con un cigarro encendido sobre un colchón o si lo provocó, tras pedirle dinero a su progenitora, supuestamente para drogarse y que esta se lo negara.
Se conoció que Juan José Roja, ya tiene antecedentes de pirómano, pues en una ocasión intentó suicidarse acostándose en un colchón y pegándole fuego.
Sin embargo sobre el siniestro en la cuartería, hay otra versión, y es que el mismo, pudo haber sido ocasionado por un inquilino a quien la propietaria le cobró doble.
Para sofocar el incendio fue necesaria la presencia de al menos 40 miembros del cuerpo unificado de bomberos, que con su trabajo evitaron que el fuego se extendiera a otras viviendas.
Los bomberos, también atendieron el siniestro ocurrido en la casa de la joven Angélica María Darse, de 25 años, ubicada en el reparto Rigoberto López Pérez, del barrio Indígena de Sutiaba en la ciudad de León, la cual se quemó por completo.
Miembros de los bomberos llegaron al lugar, sin embargo, los fuertes vientos provocaron la rápida propagación de las llamas, que en cuestión de minutos acabaron con la humilde estructura de zinc y madrea, con la cual estaba construida el inmueble.