Prácticamente en la calle quedaron los integrantes de dos familias luego de que el incendio causado por el supuesto recalentamiento de un abanico, arrasó con todo lo que había en una vivienda del residencial Belén, en el Distrito Seis de Managua.
La casa es propiedad de Julissa del Carmen Rivas Berroterán, de 29 años, quien le alquilaba uno de los cuartos a Manuel Agustín Plazaola Vargas, de 33 años, y era habitaba por tres adultos y dos niños.
Al momento del siniestro, tanto Julissa del Carmen como su inquilino andaban laborando, por lo que fueron los vecinos quienes evitaron que las llamas alcanzaran las casas vecinas y causaron un mayor desastre.
Las pérdidas materiales en la vivienda fueron cuantiosas y las causas exactas del siniestro están siendo investigadas por la Policía Nacional y los bomberos.