Con el nombre de Rosa María, de apellido con inicial C, y de 42 años de edad, las autoridades policiales del distrito dos, identificaron a la mujer que el pasado 15 de Abril, dejó una caja con varios pedazos de pene sobre una tumba del lote número 26 del Cementerio General de Managua.
La situación se volvió más intrigante porque la caja con los pedazos de pene estaba sobre el sepulcro de Enrique Castrillo, con una nota en que se leía “Enrique, te dejo tu culpa”.
El comisionado Claudio Salas, jefe de la policía del Distrito Dos, dijo a Tu Nueva Radio Ya, que la mujer habita en el barrio Monseñor Lezcano, y dijo que dejó la caja sobre la tumba de Enrique Castrillo porque fue víctima de abuso sexual, y que el pene “tuquiado” no era humano, sino de toro y que los compró en Ciudad Sandino.
Un médico forense del Instituto de Medicina Legal que practicó el estudio de lo hallado en el panteón, también confirmó que lo que había en la caja era una verga de toro, como popularmente se le conoce.
El jefe policial dijo además que no se podía confirmar la versión de la señora de 42 años, de que fue violada por el finado Enrique Castrillo, y a la vez dejó claro que no hay delito que investigar en este caso.
Tu Nueva Radio Ya consultó la acción de doña Rosa María con la licenciada Imelda Chacón, psicóloga de la UCA, quien manifestó que cuando una persona pasa por el trauma de la violación, puede manifestar secuelas de distintas maneras y esta podría ser una de ellas.
Por otro lado, el experto chileno Alejandro Jodorowsky, indica en sus estudios que la actitud de mujeres como la de la caja de penes puede ser calificada como “un acto psicomágico”, y es como darle una amorosa patada en el trasero a la realidad.
Jodorowsky señala además que pretende evitar repetir los problemas que sufrieron nuestros antepasados, por tanto busca romper los círculos viciosos en los que estamos estancados a nivel intelectual, emocional, creativo-sexual o material, realizando un acto de naturaleza tales como el de la caja de penes.