La mañana de este viernes, pobladores de la colonia 10 de junio, de Managua, se alarmaron al ver a un tipo tirado bajo uno vehículo en el costado noreste del Instituto Luxemburgo, y creyendo que estaba muerto, llamaron de inmediato a la Policía.
Sin embargo, cuando los agentes llegaron al lugar, descubrieron que Carlos Alberto Torrealba Mena, “no estaba muerto, sino hasta el queso, de borracho”, por lo que fue despertado y sacado bajo el vehículo, por el peligro que representaba que siguiera ahí.
Tras levantarse, Carlos Torrealba salió caminando como arreando chancho y se marchó rumbo a su casa, sacudiéndose el polvo, con los ojos inyectados en sangre y con aliento de dragón.