La mañana de este jueves dio su último suspiro, don Pablo Alfonso Bolaños Hernández, de 63 años, cuando esperaba clientes para darle brillo a sus zapatos en el parque San Juan, de la ciudad de León.
Varios testigos indicaron que don Pablo Alfonso solo se llevó las manos al pecho y se dobló sobre la sólida banca de cemento, por lo que se presume fue víctima de un fulminante infarto.
La policía llegó al lugar para descartar mano criminal y trasladar el cuerpo de don Pablo Alfonso a la morgue del hospital Oscar Danilo Rosales, para luego entregarlo a sus familiares.