“Me pongo en las manos de Dios, solo él puede salvarme de este tormento”, así lo dijo el tomador consuetudinario Carlos Aguilera, de 52 años de edad, quien llegó buscando ayuda espiritual a una iglesia evangélica de León tras escuchar “voces del más allá” que le ordenan que se suicide.
Este peculiar caso ocurre en el barrio indígena de Sutiaba, en la ciudad de León, donde Carlos Aguilera llegó “pálido y chiriso” a la iglesia evangélica, asegurando que el demonio quiere quitarle la vida.
Conocidos de Carlos Aguilera dijeron que este tiene más de 20 años de andar “empinando el codo”, pero en los últimos meses, diferentes voces del inframundo entran a su mente y constantemente le ordenan a que se quite la vida de distintas maneras dolorosas.
Hermanos evangélicos de la ciudad universitaria se encuentran brindándole la ayuda espiritual a don Carlos Aguilera, quien participará en ayunos y oraciones para vencer el alcoholismo y despojarse de cualquier atadura de muerte que lo persiga.